Hoy es un día de esos que quieres hacer mil cosas, pero en realidad no te apetece hacer NADA y prefieres quedarte en casa vagueando un poco, por lo tanto he decidido que me iba a permitir darme ese lujo, menos mal que el día acompaña para mi vaguedad, porque no es lo mismo estar en casa con día estupendo de sol y calorcito donde puedes disfrutar de otras actividades que no sea estar en casa, que un día de lluvia y fresquito como el que hace hoy que te insita más a no salir.
Estaba yo acordándome que un día como hoy hace 22 años, creo, porque igualmente son 23..., tengo que confirmar fuentes, hacía un día exactamente como hoy, lluvia y fresquito (lo digo en diminutivo, porque aquí en realidad no hace tanto como me imagino que hará en otros lugares de la geografía española), y os preguntaréis ¿que como me acuerdo de ese día y no me acuerdo lo que hice ayer?, porque fue el día que hice mi primera comunión y eso NUNCA se olvida, un poco más y hago la comunión en Agosto que tardísimo, pero por aquel entonces éramos muchos niños que hubo comuniones 3 meses (abril-junio) y a mí me tocó la última, además el día lloviendo a cantaros y frío (porque ese día hacía FRÍO), a pesar de los contratiempos meteorológicos la cosa no salió mal..., a la hora de la celebración despejó un poco y pudimos disfrutar un día de campo con la familia y amigos en el cual mi vestido acabó negro del barro..., recuerdo ese día con mucho cariño porque fue un día muy bonito, si tuviera que volver para atrás con todo lo que sé ahora, no sé si volvería hacer la comunión a pesar del recuerdo que le tengo tan especial.
Después de este momento nostalgia que me ha entrado, vuelvo a mí presente para contaros que un año más lo he vuelto a conseguir, ¿el qué?, pues eso me lo reservo para mí. Pero la vida ya me pone demasiados obstáculos que cualquiera que supere por muy insignificante que sea me hace feliz.
