Mi pequeño rinconcito donde sacaré a pasear a mi corazón, quien quiera acompañarme está invitad@
lunes, 26 de marzo de 2018
sábado, 17 de marzo de 2018
Café para ti y té para mi.
Llegué 10 minutos antes..., me agobia llegar tarde. Miré a mi alrededor y tú no habías llegado así que me senté en la última mesa que había en la terraza. Hacia buena temperatura y el sol no apretaba con fuerza. Suspiré hondo porque los nervios me podían. Saqué el móvil mostrando la tranquilidad que no tenía. Esos minutos que pasan mientras esperas se hace horas y mirando nada en el móvil apareciste. No se cuanto tiempo pasó pero para mi fue un siglo.
Fue mirarte a los ojos..., y ellos ya me revelaron todas tus palabras. Tú sonreías mostrando una tranquilidad que tampoco tenías..., eso siempre me gustó de ti. A las adversidades siempre le ponías una sonrisa, quizás así afrontarlas sería menos dolorosas.
Menos mal que apareció el camarero para romper el silencio que por un momento se instaló entre nosotros. Un café para ti y un té para mi. Mientras que nos traían lo que habíamos pedido compartimos una conversación trivial.., quizás para no enfrentarnos por lo que habíamos quedado?, o porque no queríamos ser interrumpido por el camarero y que se desvaneciera todas las palabras?.
Después de dos sorbos a nuestras respectivas consumiciones y unas sonrisas formales para aplacar los nervios que sentíamos ya era hora de poner las cartas sobre la mesa..., quien iba a ser el valiente de dar el primer paso?..., pero en realidad queríamos dar un paso?. Las dudas empezaron a embargarnos..., tus ojos ya no tenían la seguridad de cuando llegaste y eso me hizo dudar a mi también. Quizás nos estamos precipitando. Ninguno de los dos dábamos paso a verbalizar todo lo que nos decíamos con los ojos. Las palabras y las emociones se atropellaban en nuestras cabezas en cambio nosotros parecíamos dos MiMo sentados.
Entonces recuperando toda la fuerza y la valentía que había perdido minutos antes, quizás horas..., te sonreí y como si un monologuista me hubiese poseído solté mi parrafada..., "no podíamos hacer más difícil aquel momento que teníamos que dar un paso adelante y que ese paso debía ser por separados"..., minutos después de silencio en el cual tú solo me mirabas sin poder articular palabras fuiste capaz de decir..., te quiero.
domingo, 11 de marzo de 2018
Lluvia...
A veces llueve tan fuerte en nuestra vida que no nos valen de nada los paraguas.
Mejor tirarlos para empezar a bailar.
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