Los primeros rayos de sol entraban por
la ventana dando los buenos días. Intenté abrir un ojo y no podía
así que decid abrir el otro y tampoco por lo tanto no insistí más
y me di la vuelta porque sino podía abrir los ojos, menos aun podría
levantarme y bajar la persiana. Tampoco quería privarme del
fresquito que entraba a esa hora de la mañana. El sexo esta bien,
pero dormir en Agosto tapadita por el fresquito es otro rollo.
Volví a dormirme no sé cuanto tiempo
más porque cuando desperté había perdido la noción del tiempo. No
os ha pasado que muchas veces cuando despertáis no sabéis ni día,
hora, lugar donde os encontráis. Me tomé unos minutos para
ubicarme. Era de día (por la ventana entraba un sol de justicia y
hacia calor), la hora vendría siendo por el mediodía porque no
tenía reloj donde mirar la hora. PERDÓN!. En una de mis mesita de
noche tengo un reloj. DONDE ESTÁ EL RELOJ??..., esa pregunta me
llevó a deducir que el lugar donde estaba no era MI CASA. Y entonces
es cuando me dejé de pereza y me levanté sobresaltada. Miré
alrededor mía para intentar ver si algo me era “familiar”. Y a
pesar de que no era mi casa todo lo que había si me era “familiar”
y me quise morir. Entonces me pasó como en las películas estas que
al final van saliendo todos los flashback para darle sentido. Me
volví a tumbar y taparme la cabeza. No podía ser.
Mientras me machacaba mentalmente la
puerta se abrió y hubiese dado cualquier cosa para que la tierra me
hubiese tragado en ese mismo instante. Mi lado cobarde se hizo la
dormida, para no enfrentarse a lo que le esperaba por lo menos no tan
pronto sin antes ordenar las ideas.
Su respiración en mi espalda lo notaba
como si me clavasen cuchillos y su mano en mi mejilla como una
trituradora.
- Buenos mediodías..., no crees que es
hora de levantarse?.
El corazón me iba a más de mil...,
abrí lentamente los ojos y al cruzarme con sus ojos verdes no sé si
me calmó o me alteró más.
Qué clase de conversación se tiene
cuando has vuelto a caer en el mismo error?. Yo no tenía más
argumentos que me justificaran del porque había caído de nuevo así que sin
mediar palabra recogí mis cosas y me fui.