jueves, 31 de agosto de 2017

Decisiones

Siempre he sido muy indecisa porque el miedo me ha parado los pies para todas las decisiones que he ido tomando a lo largo de mi vida. En algunas de esas decisiones he acertado, otras no..., o simplemente al final no he tomado ninguna porque precisamente el miedo me ha paralizado.
Cierto que me he perdido muchas cosas en esta vida por eso mismo por quedarme parada, pero las circunstancias y la experiencia no han hecho que ese miedo disminuya y que tire para adelante con la decisión independientemente de las consecuencias sino que me acojone más. 
Hay un dicho que dice "el que no arriesga no gana"..., pero cuando has arriesgado tanta veces y has perdido llega un momento que prefieres quedarte parada por lo menos te aseguras que no tendrás una nueva desilusión y llega un momento que te habitúas ver  los toros de la barrera. 

Aunque ya lo sabía que la vida son dos días y hay que vivir el presente unas circunstancias recientes me ha hecho pensar que precisamente porque la vida son dos días y lo único que tenemos es el ahora hay que luchar por esas decisiones que te ronda en la cabeza y tienes miedo a ponerlas en prácticas. 


1 comentario:

Marino Baler dijo...

A mí muchas veces me han dicho que he perdido oportunidades por pensar demasiado las cosas o por no arriesgar.
No acabo de estar de acuerdo. Ante una situación en la que tenga que tomar una decisión que considere importante sí que lo pienso mucho antes de decidirme.
Es cierto que el que no arriesga no gana, pero también es cierto que arriesgar no significa ganar, si no también perder.
Recuerdo una vez que me gustaba una chica y se lo dije, me dijo que no. Yo tenía unos 15 años y era la primera vez que me daban calabazas.
Años más tarde había otra chica que también me gustaba, pero no le dije nada. Al cabo de los años, coincidiendo con ella, salió el tema y me dijo que yo también le gustaba.
Moraleja: no creo que el riesgo sea sinónimo de triunfo. Las cosas que tengan que pasar pasarán.
No sé, quizá porque a mis cuarenta y pocos años estoy en ese punto de la vida en el que pienso que no tengo que demostrar nada a nadie. Soy lo que soy y como soy.

Saludos.